Colapso de monetarismo e irrelevancia del nuevo consenso monetario 

 James K. Galbraith

Resumen

Un rasgo de toda crisis financiera es la destrucción de riqueza.  Pero este tipo de evento además conlleva un importante punto de inflexión para la sociedad, y puede resultar en la destrucción de instituciones y estructuras sociales también.   Este articulo enfoca una baja (esta bien esa palabra?) especifica de la crisis financiera actual de Estados Unidos: el pensamiento monetarista.  En ámbitos académicos, la teoría monetarista ganaba terreno durante los sesenta como alternativa al establecimiento keynesiano.  Promovido por Milton Friedman, el monetarismo vendría a dominar círculos académicos y políticos.  Basado en el concepto que los mercados libres son intrínsecamente estables, la teoría monetarista proponía una relación directa entre el dinero y los precios.  El dinero podría servir como variable de la política monetaria, y el banco central podría crear o destruir el dinero para lograr la estabilidad de precios.  Cuando esta doctrina principal probó ser falso en los Estados Unidos durante los ochenta, otras doctrinas monetaristas relacionadas surgieron; todas ellas enfocaban el control de la inflación, y generalmente descuidaban el desempleo y la inestabilidad financiera.  De tal forma, el monetarismo no preveía la crisis financiera de 2007, y actualmente deja a los bancos centrales del mundo con la dilema de mantener su ideología monetarista o profundizar aun más la crisis.  El monetarismo ahora enfrenta la irrelevancia.

 

The collapse of monetarism and the irrelevance of the New monetary consensus 

James K. Galbraith

Abstract

A common feature of the financial crisis is the destruction of wealth.  Yet such episodes also provide important inflection points for societies, and can bring about the destruction of a number of social structures and institutions as well. This article brings into focus a specific casualty of the United States’ current financial crisis: the monetarist school of thought.  Brought into the mainstream of academic economics during the 1960s as an alternative to the Keynesian establishment, monetarist theories, most famously championed by Milton Friedman, soon came to dominate both academic and policy circles.  Based on the notion that free markets are intrinsically stable, monetarism proposed a direct relationship between money and prices, with money serving as a policy variable.  The Central Bank could therefore create or destroy money in order to reach stable prices.  When this principal doctrine proved untrue in the United States during the 1980s, other related monetarist doctrines followed, all of which focused on controlling inflation, generally ignoring unemployment and financial instability.  As such, monetarism did not foresee the financial crisis of 2007, and currently leaves the worlds’ Central Banks with the dilemma of maintaining monetarist ideology or plunging the world further into crisis. Monetarism now faces irrelevance.